Algunos fueron subsanados, pero otros encontrados en la corona de la derecha y las bases de los capiteles, no. Las anteriores incorrecciones, que fueron habían sido descubiertas por el historiador Jaime Salazar en agosto de 2010, hicieron correr ríos de tinta entre los expertos: que si el rabo del león del cuartel del Reino de León se representaba hacia dentro y no hacia fuera, como debería; que si la corona de la columna izquierda no era la imperial, que si las cadenas de Navarra no tenían la simetría correcta o que si la flor de lis no era la auténtica, entre otros muchos.